Los lunares generalmente suelen ser inofensivos, pero en ocasiones pueden llegar a cambiar con el paso del tiempo, pueden hacerse más claros o incluso desaparecer, pueden crecer y volverse más protuberantes o en muchos casos puede crecer vello en ellos, pero es importante estar atentos a los cambios que puedan ocurrir en nuestros lunares pues estos cambios pueden estar relacionados a un melanoma, el cual es un tipo de cáncer de piel que se evidencia con algún tipo de crecimiento en la piel o un cambio drástico en un lunar. Razón por la que es importante mantener en vigilancia nuestros lunares y si ocurren cambios rápidos de forma, tamaño y color se convierten en lunares sospechosos, además pueden venir acompañados de supuración, sangrado y dolor. Cualquier cambio que observemos en nuestros lunares es razón para ir a una consulta con un especialista.
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Lunares
Suelen aparecer en cualquier parte de la piel y zona del cuerpo, son conocidos también como nevus y son un grupo específico de células altamente pigmentadas, con bordes bien definidos, que pueden o no cambiar de forma, tamaño y color. Por lo general los lunares son benignos e inofensivos, pero algunos pueden volverse cancerosos, es por esta razón por lo que recalcamos en la importancia de vigilar nuestros lunares para poder informar al especialista sobre cualquier cambio que evidenciemos. También es de utilidad conocer que los lunares tienen una clasificación, siendo el más común de color uniforme y oscuro, con un relieve sobra la superficie de la piel y se clasifica en nevus congénito y nevus displasicos.
Tipos de lunares
Existe el nevus congénito, que se encuentra presente en el 1% de las personas desde el nacimiento y se caracteriza por tener bordes irregulares, teniendo una alta probabilidad de que en un futuro se convierta en melanoma, por lo que deben ser monitoreados con regularidad para descartar alguna característica de cáncer de piel. Los lunares más comunes son los nevus displasicos, son de carácter hereditario, son grandes con variaciones en la coloración y bordes irregulares.
Una persona puede llegar a tener hasta 100 o más lunares de este tipo. El nevus displasico puede continuar creciendo y hacerse más grande de lo normal y así llegar a desarrollar el riesgo de melanoma, por lo que resaltamos la importancia de la consulta y monitoreo del mismo con un especialista. Para conocer sobre los lunares de carne puedes leer nuestro articulo ¿Cómo saber si es un lunar de carne o verruga?.
Electrocauterización
Ya sea por estética o por razones de salud son muchas las personas que acuden a la consulta médica deseando eliminar algunos lunares. La Electrocauterización, es un procedimiento mínimamente invasivo, ambulatorio y muy eficaz para el tratamiento de lunares potencialmente malignos o cancerosos, en el cual se aplica anestesia local y se limpia la zona antes de proceder a eliminar el lunar.
Este es un procedimiento realizado por un dermatólogo o cirujano se realiza mediante la escisión o cauterización del lunar, la cauterización se utiliza para destruir tejidos haciendo uso de una herramienta conocida como electrocauterio, y es a través de la electrocauterización, un método muy seguro, que se logra quemar el tejido lesionado logrando disminuir o detener hemorragias.
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Imagen de TerriC vía Pixabay.com bajo licencia creative commons.
