El rostro complementa su belleza gracias a la nariz, su forma y tamaño es fundamental en este aspecto, pero no es la única función que la nariz cumple puesto que es la vía principal de entrada de aire hacia los pulmones, además existen unas cavidades dentro del cráneo llamadas senos paranasales que están situados alrededor de los ojos, la nariz y en el interior del frente de la cara, ellos se encargan de humedecer y calentar el aire que respiramos, así como de producir mucosidad para evitar las bacterias, facilitar la fonación y el olfato, todo esto en conjunto con los cornetes que además de cumplir funciones similares a los senos paranasales, como humedecer y calentar el aire, actúan también como filtros. Debido a su importancia debemos destacar que existen varias patologías en las que estas estructuras se ven involucradas y en las cuales es necesario realizar cirugía, entre ellas encontramos la hipertrofia de cornetes y la sinusitis.
Hipertrofia de Cornetes
En primer lugar debemos conocer que la nariz presenta tres cornetes separados, el inferior, el medio y el superior, cuando existe una inflamación producto de alergias o resfrío los cornetes crecen de tamaño y en muchas ocasiones es posible que no regresen al tamaño original causando problemas como obstrucción de las vías respiratorias, esto es lo que se conoce como hipertrofia de cornetes y entre los tratamientos utilizados en esta afección encontramos la turbinoplastia, que tiene como objetivo reducir el cuerpo de los cornetes, remodelándolos para dar como resultado un cambio funcional en la respiración del paciente. Este tipo de procedimiento se realiza bajo anestesia general o local con sedación, y las tecnologías que se utilizan generalmente son laser, radiofrecuencia y electrocauterio.
Mediante la electrocauterización se busca disminuir el tamaño de los cornetes reduciendo su mucosa, es un proceso ambulatorio y no implica el corte exterior de la nariz, es decir todo el trabajo se desarrolla por dentro de la fosa nasal, para ello el especialista utiliza un endoscopio y el electrocauterio que se caracteriza por ser lo suficientemente fino para que sea introducido dentro de la fosa nasal. Conoce otro procedimiento donde se hace uso del electrocauterio en nuestro artículo titulado Dolor después de la cauterización de verruga en el rostro.
Sinusitis
Se trata de una inflamación de los senos paranasales y puede ser causada por muchos factores, como infecciones por hongos, bacteria, virus o bien puede ser causada por alguna alergia. Cuando se padece de sinusitis se bloquean los espacios y se sufre de molestias y dificultad a la hora de respirar. La sinusitis que se clasifica como aguda, es cuando existen síntomas por cuatro o menos semanas y está causada por bacterias que proliferan en la zona, por lo general como una complicación tardía de un resfriado común, aunque personas que sufren de alergias también pueden padecerla. La sinusitis crónica se refiere a una inflamación de los senos paranasales que persiste durante más de 3 meses, siendo causada por infecciones de hongos o bacterias y más comúnmente por un trastorno inflamatorio crónico similar al asma bronquial.
En la mayoría de los casos la sinusitis aguda desaparece al cabo de unos días pero existen ocasiones en que es necesario hacer tratamiento con antibióticos, en el caso de la sinusitis crónica, la enfermedad debe tratarse entre tres y cuatro semanas. Si los síntomas no desaparecen después de tres meses de tratamiento o se sufre más de tres episodios de sinusitis al año puede ser necesaria una intervención quirúrgica con el objetivo de ensanchar las aberturas y drenas los senos paranasales. Este procedimiento se realiza mediante la introducción de un endoscopio en la nariz que permite al médico ver el interior de los senos paranasales, a su vez se introducen instrumentos quirúrgicos permitiendo extraer pequeñas cantidades de hueso u otro material que obstruya las aberturas de los senos paranasales y extraer masas o pólipos de la membrana mucosa. En la mayoría de los casos es necesario utilizar un electrocauterio para quemar el tejido que obstruye la abertura de los senos paranasales y una pequeña fresa rotatoria para raspar tejido. Tiene una duración aproximada de 30 a 90 minutos y tiene pocas complicaciones.
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